Lota, de fortificación de frontera a ciudad minera y destino turístico.
Como parte de las actividades de extensión, se realiza visita al Chiflon del Diablo.
Lota fue la perla negra de Chile entre 1850 y 1920. Fecha desde la cual empezo una lenta agonía de la actividad minera que culminaria el año 1997 con el cierre de ENACAR. Hoy un circuito turístico muestra como fue la vida en Lota, la opulencia de la familia Cousiño, las condiciones de trabajo de los mineros que dieron forma a esta cultura tan particular.
La Historia.
En la primavera de 1662, una columna de hombres salía por el sur de Concepción, última marca de la corona castellana antes de entrar al estado de Arauco. A la cabeza el gobernador Ángel de Peredo, dispuesto a fundar una colonia cerca del fuerte de Colcura , que dominaba las tierras de Andalican , así comenzaría el traslado de criollos a la villa de Santa Maria de Guadalupe , donde mezclarían sangre con los habitantes del pequeño caserío de Louta. Ubicado en una zona siempre en conflicto, esta ciudad no tuvo mucha importancia hasta que el descubrimiento casual de carbón cerca del fuerte la colocaría en el centro mismo del desarrollo de la joven nación chilena.
Pionero en la explotación del carbón de Lota fue el penquista José Alemparte. Sin embargo su explotación no le dio grandes beneficios pues aún no se contaba con muchos mineros de oficio y los industriales no confiaban en el carbón de Lota. Con la entrada al negocio de Carlos Cousiño empieza la explotación industrial y la reforma de la ciudad, la que crece dentro de las tierras particulares que la familia Cousiño compro al cacique Carbullanca, en una sociedad estratificada donde a la cabeza estaban los patrones, luego los ingenieros ingleses y alemanes, después los empleados y finalmente los obreros. Tristemente recordado seria el sistema de enganche y pago con fichas de pulpería, procedimiento diseñado para que nunca el obrero jamás saldara sus deudas con la compañía, hoy en día este sistema es reconocido como una forma de esclavitud. En 1867, se publica en Alemania el primer tomo de El Capital, de Carl Marx (1818-1883) y, en él, se incluye información, en notas a pie de páginas, acerca de las condiciones de vida de los obreros de Lota y su sistema de pagos.
Era principios del siglo XX y entre 1919 y 1925 el movimiento obrero prendió fuerte en los hogares de los mineros. Un fatídico día del año 1920 la huelga mas larga realizada en la zona termina con la intervención militar en la zona. Una tragedia donde hermanos mataron hermanos y cerca de dos mil hombres salieron a Pisagua para nunca mas ver la verde estampa de los cerros de Lota.
Los dictados del mercado son implacables, en todo el mundo cierran los yacimientos de carbón de galería, Lota no fue la excepción terminando la explotación en 1997. Diferentes procesos de reconversión han tenido inconvenientes en las viejas generaciones, mientras los jóvenes emigran a la capital.
La Comida.
El minero debió soportar la dura faena con un bajo presupuesto. Como resultado en Lota se aprovecho los recurso del mar y de los caseríos cercanos, así abundan recetas donde el ingrediente principal son exquisitos pescados y mariscos. La dieta del minero partía con un caldillo, pan amasado con chicharrones te o café, dentro de la mina llevaba el manche, normalmente una charra (cantimplora de latón) con agua de machitunes (agua de hierbas) y un sándwich de carne, chicharrones, pescado o mortadela. Al salir, un poco de vino con harina para aclarar la garganta, una carbonada, cazuela o pescado frito y pan.
La expedición.
Al llegar a Lota, el viajero toma como punto de referencia la primera iglesia que se ve a mano derecha. Puede tomar uno de los colectivos que indican el chiflon como parte de su destino, o seguir el camino que baja desde esta iglesia hacia el mar, al terminar se encontrara con el pique Carlos, conocido ahora como el chiflon del diablo.
Iglesia ubicada en la entrada norte de Lota.
Grupo del LCDA en camino al pique Carlos.
Una vez en el chiflón y equipados con lamparas electricas se procede a bajar al pique. Bajo la tierra nos adentramos 500 metros, de los cuales 300 son bajo el mar. La temperatura es agradable y en puntos donde apagamos las luces, la privación sensorial sobrecogedora. Ser minero del carbón, un chuñuco, fue un trabajo duro hasta los ultimos años, es dificil imaginar las condiciones de trabajo que imperaban durante los primeros tiempos de la explotación.
Bajando al Pique.
Dr. Espinoza en frente de producción.
Galeria de extracción.
Un apoyo al turismo lo marco la adaptación al cine del libro Sub-Terra. el autor, Baldomero Lillo fue profesor básico y trabajo como empleado en la pulperia (almacen de fichas) de la familia Cousiño.
Parte de la escenografia de la pelicula Sub-Terra, adaptación del libro homonimo de Baldomero Lillo.
Una vez terminada la expedición al Chiflon del Diablo, nos retiramos a Lota bajo a conocer la feria de lota, lugar pintoresco donde confluyen los productos traidos por los pescadores del golfo de arauco, los campesinos de las cercanias y comerciantes de diversas mercancias. En esta feria, que funciona de lunes a lunes, se puede comprar los productos a los precios más bajos de la región.
Feria de Lota.
A media tarde, visitamos el mercado de lota para probar los famosos platos marinos. Mucha comida, muy buena y a bajo precio. Que más se puede pedir.
Degustando platillos del mercado local.
Finalmente llego la hora de retirarse. Subimos por las escalas que comunican Lota alto y bajo, desde donde se puede tener una buena panoramica de la feria, el mercado, la caleta y el puerto. y ademas apreciar algunos pabellones refaccionados.